Tuesday, March 09, 2010

Vanguardia

Naomi Holbein se inclinó en una suave reverencia para recibir la ovación de su público. Los representantes de la alta sociedad europea, los más selectos ejecutivos, industriales y cargos públicos alabaron con un interminable aplauso la última creación de la nueva reina del holoteatro, ahogando los juramentos y maldiciones que murmuraba Enric Fabre desde su retiro junto a las mesas del catering.

-Hija de la grandísima puta- susurró antes de acabar de un trago una copa de tequila con limón.

A su lado, César Denisyuk parecía divertirse con la ira de su acompañante.

-Beber eso te provocará una úlcera.

-Mejor, así recordaré esto toda mi vida- respondió Enric sin perder de vista a la holoartista del momento.

Naomi Holbein se deslizó grácilmente por el salón del Nuevo Círculo de Bellas Artes de Madrid vertiendo su encanto sobre todos los invitados y recibiendo sin modestia las alabanzas de su público. En su trayecto entre el grupo del ministro de cultura y la comitiva de la embajada austriaca se percató de la presencia sus viejos amigos, saludándolos con una sonrisa falsa, fría y perfectamente ejecutada.

-¿De verdad crees que vas a necesitar una úlcera para acordarte de esto?- preguntó César devolviendo el saludo con educación.

-Todo es posible si bebo lo suficiente, a lo mejor incluso me atrevo a estrangular a esa zorra aquí mismo, eso sí sería arte- gruñó Enric mientras le hacía señas al camarero.

Los dos jóvenes continuaron bebiendo en un lugar discreto de la terraza; desde allí contemplaron el espectáculo luminoso de la metroplex Madrid tendida sobre un horizonte dominado por la Arcología Felipe VI mientras escuchaban las entusiastas alabanzas que los asistentes dedicaban al increíble talento de Naomi Holbein y a la maestría con la que había refinado el arte holográfico.

-No había asistido a una actuación como esta desde los mejores tiempos de Salvador Beyle- comentaba un catedrático.

-Sin duda el genio de Naomi Holbein representa un salto cualitativo en este arte, Madrid ha asistido hoy al renacimiento del holoteatro- alardeaba con orgullo el director del Círculo.

Las palabras hirvieron en la cabeza de Enric aumentando su indignación y el ritmo al que apuraba su bebida. Sin embargo era la actitud condescendiente y despreocupada de César lo que le resultaba insoportable, no entendía cómo podía disfrutar de la fiesta en la que se encumbraba a la persona que había robado sus mejores ideas para suplir su mediocre talento. ¿No le importaba? ¿Tan poco se valoraba a sí mismo y a su trabajo? ¿Se contentaba con que su trabajo viese la luz aunque fuese otra persona la que se llevase el mérito? No era su caso y le irritaba la mera posibilidad de que eso fuese lo que pasaba por la cabeza de César.

-Eres un jodido imbécil- gruñó Enric.

-¿Sí, y eso por qué?- preguntó César sin siquiera mirar a su acompañante- Ilumíname.

-¿Qué por qué? Joder porque esa hija de puta robó todo tu trabajo y aquí estás tan tranquilo, riéndole la broma como un puto anormal.

-Bueno, Enric- la sonrisa de César se había borrado de su cara-, es muy posible que no esté enfadado con Naomi porque no fue ella la que robó mi trabajo, si no recuerdo mal tú eres el “puto anormal” que se lo entregó como si fuese suyo. No sé, a lo mejor eres tú el que debería ser estrangulado ¿Lo has pensado?

Enric permaneció en silencio hasta que abandonaron el lugar. Enric había usado la traición de Naomi como excusa para evitar asumir su parte de responsabilidad. Sabía que el concepto de la obra, el guión y el mismo desarrollo habrían supuesto un éxito seguro, pero era la tecnología creada por César el factor que convertía a “Amaterasu” en la mejor pieza holoteatral de la historia. César podría haberse hecho millonario con las patentes y fichar por una corporación para desarrollar toda una nueva generación de tecnología holográfica. Y habría sido así si él no le hubiera entregado los planos de los prototipos a una belleza de ojos verdes.



Durante el trayecto de regreso, mientras César conducía por la M-40, Enric observó los rascacielos de la zona norte iluminados en el horizonte y pensó en Naomi. La presentación oficial había acabado y ahora estaría en el piso más alto de una de esas torres en una fiesta privada llena de celebridades, cocaína y esclavos sexuales. Así iba a ser su vida ahora. Naomi siempre había tenido dinero pero después de la presentación de esta noche la gente pagaría millones sólo por poder tener el privilegio de que se dejase ver en su compañía; así funcionaba la fama y ella era lo suficientemente lista como para mantener su estatus, ya fuese robando el trabajo de otra gente o creando basura que nadie se atrevería a criticar por miedo a parecer un idiota.

Tendrás tu propia fiesta privada –dijo de pronto Enric-, te lo juro, con todas las putas y drogas que quieras. No se cómo pero vamos a comernos el mundo, vamos a hacer que lo que han visto hoy les parezca una cabra subiéndose a una escalera. Qué cojones si quieres vamos a celebrarlo, da la vuelta y vamos a colarnos en la fiesta privada de Naomi a montarla.

-Eres la hostia -rió Enric-. No creas que no aprecio tu oferta pero debo rechazarla, no tienes ni idea de dónde está Naomi ahora y, además, voy a dejar atrás toda esta mierda. Lo dejo.

-¿Qué?

- Bueno, tú eres un genio del holoteatro y Naomi es un genio en el arte de ser una zorra sin escrúpulos, pero yo soy un genio de verdad y en lugar de dedicarme a gruñir, beber y dar pena a la gente he seguido trabajando. En una semana me mudo a Bruselas.

-¿Qué?-pregunto Enric de nuevo- ¿Qué coño vas a hacer en Bruselas?

-Armas fotónicas –respondió César-. Voy a trabajar para el ejército, al parecer la lluvia de pétalos de cerezo se va a convertir en el arma del futuro. Aunque es mejor que no vayas hablando sobre esto por ahí, claro.

César desvió la mirada de la carretera para ver la cara de asombro de Enric, que parecía tener problemas para asimilar la noticia.

-Tú también deberías replantearte un par de cosas -continuó-, esta obsesión por desenmascarar a Naomi y ver como se descalabra ante el público no te va a llevar a ninguna parte. Naomi ya es intocable, para ellos siempre será la creadora de “Amaterasu” y si te dedicas a pregonar por todas partes que es un fraude la horda de parásitos que vivirá de lamerle el culo se encargará de hacerte quedar como un pirado.

Enric guardó silencio durante el resto del trayecto, sabía que César tenía razón pero admitirlo era renunciar al único objetivo que le había mantenido en marcha durante el último año y se dio cuenta de que estaba solo y completamente perdido.

-Escúchame- dijo César tras detener el coche ante el portal en el que vivía Enric -te conozco y te esperan unas semanas muy jodidas porque nunca has tenido sentido de la perspectiva, pero lo que tienes que hacer una vez te canses de comer fideos deshidratados y machacártela con pornografía vietnamita es trabajar. Trabaja hasta que se te ocurra algo mejor que “Amaterasu”; demuestra al mundo que tú eres quien se merece que le laman el culo hasta sacarle brillo y te juro que cogeré el primer vuelo desde Bruselas para que me pagues esa fiesta llena de putas y drogas que me debes.

César extendió la mano hacia Enric.

-¿Tenemos un trato?- Preguntó.

Por primera vez en toda la noche, Enric sonrió y estrechó la mano de su amigo.

-Tenemos un trato.

4 comments:

Anonymous said...

Ultimamente, siempre que te leo, me queda una sensacion de familiaridad con los personajes... y esta vez no te vayas por las ramas, mono jibon, que los he reconocido.

Tecnicamente tan sencillo como bonito y eficaz. Todo muy plastico (cada vez mas) y visual. Es agradable que haya gente que recupera la tecnica del relato corto, con una estructura, un argumento y una moraleja, mas halla de las corrientes actuales de desectructuracion y abstraccion... que ya cansan

Brillante... aunque este feo que yo lo diga

Quemador said...

Gracias, gracias.

Sí, creo que en este caso los personajes son más familiares que nunca, jejeje.

Por cierto, espero que esto me desatasque un poco y pueda sacar algunas cosas que llevan meses en el dique seco.

Anonymous said...

Joder, pues teniendo cosas postea, que yo ultimamente no pongo nada porque no se que poyas me pasa que estoy a cero...

Quemador said...

Aun les tengo que dar unos bailes. Es un vicio que yo tenga.